SEdeM

Antecedentes y fundación de la SEdeM en 1977

 

Al margen del Instituto Español de Musicología del CSIC y de otras iniciativas más modestas, hacia 1970 nacen dos impulsos musicológicos autónomos que fueron muy importantes: las jornadas de intercambio sobre problemas de interpretación de música ibérica antigua entre musicólogos españoles y portugueses, organizadas desde la Fundación Fernando el Católico de Zaragoza por varios amigos (no sólo zaragozanos), liderados desde allí por el teclista José Luis González Uriol y por un discípulo de Anglés, el P. Pedro Calahorra (autor de varios libros de historia musical aragonesa y compilador y editor de las obras de los polifonistas del Renacimiento aragonés Melchor Robledo y Pedro Ruimonte, así como promotor y director luego de la revista musicológica «Nassarre»), y de otra parte, orbitando en torno a la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, por el viejo musicólogo (otrora muy cercano también a Anglés y al CSIC de Barcelona y por ende maestro de González Uriol); y paralelamente, se hace notar también un seminario de investigación y estudios de música antigua española (SEMA) liderado por Samuel Rubio desde el Conservatorio madrileño, acogido y seguido también con interés por miembros de la Escuela Superior de Música Sacra de los PP. Claretianos en Madrid.

Conviene saber que, desde la promulgación del «Motu proprio» de Pío X en 1903, recabando para la Iglesia una reforma de la música litúrgica que desterrara los acentos operísticos y que se centrara en una austeridad musical en el espíritu de los antiguos polifonistas, se celebraron en España durante los siguientes veinticinco años no menos de cuatro congresos nacionales de música religiosa. [Una reciente «Revista de Musicología», el vol. XXVII nº 1 de 2004, recoge las actas del simposio promovido por la SEdeM en Barcelona conmemorativo del I Centenario del «Motu proprio», y también editó la SEdeM con este motivo un disco con obras para órgano de compositores de esta estética]. Este movimiento se constituyó en un importante dinamizador de la nueva música eclesiástica en los dos primeros tercios del siglo XX, produciendo en España un importantísimo legado musical renovador, si bien tal impulso fue luego abortado por las tendencias pastoralistas que se impusieron tras el Concilio Vaticano II. Dentro de aquel espíritu, en España surgieron en los años veinte dos núcleos de estudio en torno a sendas revistas mensuales (más tarde trimestrales) que incluían partituras de la nueva creación religiosa y pesquisas en torno a la música antigua española: «España Sacro Musical» por un lado, y el impulso de los claretianos por otro, que establecieron su Escuela Superior de Música Sacra en Madrid y que publicaron desde sus inicios otra revista similar a la anterior denominada «Tesoro Sacro Musical» (TSM), la cual se vio en la necesidad de cambiar de sentido tras el Concilio Vaticano II.

Un grupo de clérigos musicólogos, encabezados por el citado P. Samuel Rubio junto con el Padre jesuita José López Calo y el Padre capuchino Dionisio Preciado, quien como compositor se firmaba «Fray Pío de Salvatierra» y que se había doctorado en musicología en Chile, continuaron dándole vida a esta revista desde finales de los años sesenta, la cual adquirió entonces una dimensión musicológica muy importante, sumando la colaboración de jóvenes investigadores que durante una larga década realizaron estupendas aportaciones de todo tipo. Pero los claretianos decidieron suprimirla definitivamente en 1977, último año en que se publicó, y ello dio origen a que se organizara entonces la Sociedad Española de Musicología con una «Revista de Musicología» que continuara la labor emprendida en la última década por «Tesoro Sacro Musical», en un proyecto ya más laico y ampliando el espectro hacia otros campos de la música, pero siempre en torno a aquel equipo de TSM y a los jóvenes que se habían integrado en él.

La primera reunión promotora de la Sociedad Española de Musicología (SEdeM) tuvo lugar en 1977 en la Diputación de Zaragoza, durante unas jornadas hispano-lusitanas de música antigua muy concurridas que se celebraron aquella primavera, en las que se invitó a Lothar Siemens para pronunciar la lección magistral. Vinieron interesados en musicología de toda España y Portugal. Dos discípulos de Anglés, el P. Samuel Rubio y el P. José López Calo, se ocuparon de materializar este proyecto, y fue especialmente López Calo quien, asumiendo la iniciativa, se encargó de la redacción de los primeros estatutos y de la legalización de la asociación. Consta como fecha de su nacimiento el 14 de julio de 1977, a partir de la cual fueron tramitados y legalizados los estatutos en el Ministerio del Interior. La enorme tarea burocrática y práctica llevada a cabo por López Calo se le reconocería siempre, siendo considerado entonces como el principal impulsor del proyecto y el consultor obligado en cuanto a dudas y reformas estatutarias se refiere.

El núcleo promotor que fomentó la legalización de los estatutos primeros se ocupó de ir preparando, de la mano de Samuel Rubio, el acto fundacional de la SEdeM, que tuvo lugar finalmente en el salón de actos de los claretianos de Madrid el 10 de diciembre de 1977, adonde acudieron convocadas todas las fuerzas vivas posibles. El P. José López Calo, incomprensiblemente, nunca fue elegido presidente, por más que ostentaba todos los merecimientos para ello, y continuó vinculado como docente a la Universidad de Santiago de Compostela, desarrollando con el apoyo de la Fundación Juan March y de otras instituciones una encomiable tarea de investigación básica fundamental: ha catalogado los fondos musicales de casi todas las catedrales de Castilla-León y La Rioja, pero también los de las catedrales de Santiago en Galicia o de la de Granada en Andalucía, lo que ha conllevado una ingente aportación editada de consulta imprescindible. Nunca dejó de frecuentar las asambleas anuales de la SEdeM hasta entrados los años noventa, en que al crecer aquella lamentable tensión Universidad-Conservatorio se retrajo, si bien jamás perdió el contacto con los responsables del proyecto.