Ir al contenido

Dotada de una extraordinaria sensibilidad, a Liliana Barreto deben las publicaciones de la SEdeM el exquisito gusto que exhiben las portadas de algunos trabajos de su colección de cuadernos de música antigua, que recogen obras de Juan Oliver, Salvador Rexach, Juan de Ledesma y José Herrando, cuya transcripción y estudio introductorio es obra de su esposo Lothar Siemens Hernández. Las delicadas lozas y azulejos pintados que se reproducen en ellas son un hermoso reflejo del quehacer tradicional luso que Liliana, natural de Madeira, llevaba en la sangre. De su gusto por el detalle y el trabajo bien hecho pronto fuimos conscientes los lectores de la Revista de Musicología, de cuya información bibliográfica se hizo cargo a instancias del equipo directivo que sucedió a Dionisio Preciado al frente de la misma. Entre 1985 y 1992, Liliana nos regaló extraordinarios trabajos dedicados a recoger la bibliografía referida a la musicología producida en el ámbito cultural hispano-luso. En un tiempo en el que la informática aún no se había convertido en la insustituible herramienta que es hoy para este tipo de menesteres, la paciente y abnegada labor de Liliana dándonos cuenta y comentando brevemente lo publicado cada año en nuestra disciplina resulta casi milagrosa. «No perdemos la esperanza de que en las diferentes nacionalidades vayan surgiendo especialistas interesados en colaborar con nuestra revista en esta tarea de todos y para beneficio de todos», dejó escrito en su volumen octavo. Sus trabajos, exquisitamente elaborados -mimados al detalle-, continúan siendo útiles casi treinta años después de su laboriosa confección. Y la esperanza que en ellos puso, viva todavía.

Que en paz descanse.